El juego de Bolos, la tradición hecha deporte

En Argentina, Santa Fe se destaca por ser uno de los Centros Asturianos que más empeño pone en mantener viva una de las tradiciones más emblemáticas de la tierra madre,entre ellas, las cuatreadas.

Un estudioso asturiano escribió que los bolos son algo más que un deporte, constituyen un signo de identidad y un patrimonio cultural asturiano. Sus orígenes datan desde muy antiguo. Se cree que llegaron a Asturias de la mano de los peregrinos del camino de Santiago, emparentados con los bolos franceses. Otros, más radicales afirman que a los bolos los inventaron los asturianos.

Lo cierto es que arraigaron fuertemente en las costumbres astures hasta constituirse en una genuina manifestación de su cultura.

En el siglo XIX, este juego se había popularizado totalmente y junto con los sueños y las esperanzas de los emigrantes, cruzó el Atlántico. Conjuntamente con los Centros Asturianos que se fundaron a todo lo largo y lo ancho del continente, las boleras florecieron en este lado del mundo. Porque no se concibe a un grupo de asturianos reunidos que no añore un juego de bolos. Nuestro Centro no fue la excepción. Al contrario. Su bolera fue una de las más activas y convocantes de esta zona del país.

Nuestros socios mayores recuerdan y añoran las partidas que se organizaban todos los domingos, con los jugadores locales, y los torneos de los días festivos, como el Día de Nuestra Señora de Covadonga, o la fiesta del aniversario de la institución, de los cuales participaban jugadores de otros Centros, especialmente de Rosario y Buenos Aires. Largas partidas que culminaban en la gran reunión de camaradería, fraternidad y recuerdos que eran los almuerzos, donde no faltaban la buena fabada y la buena cerveza santafesina, para agasajar a los propios e invitados.De esas épocas nos quedan los testimonios de los trofeos que orgullosamente guarda nuestro Centro y los hermosos versos con los que Adelina Alonso describió al juego y a los jugadores.

Semillero

El juego y esa necesidad de mantenerlo vigente impulsó a Don Carlos Rodríguez, expresidente del Centro, a poblar nuevamente de voces y tiros la bolera que el tiempo y las circunstancias habían silenciado.

Fueron los niños de nuestro Colegio los convocados. Con la perseverancia que lo caracteriza y el entusiasmo que pone en todo lo que hace, poco a poco retomó el camino de las prácticas. Dentro del programa normal de Educación Física del Colegio Nestra Señora de Covadonga se imparten los conocimiento básicos del juego. Y se instituyó un taller optativo donde asisten los niños más interesados, reforzándose las prácticas los sábados por la tarde, generando un semillero de jugadores que participan en torneos de la Federación Asturiana de Bolos.